La modernidad supone diversos estándares económicos, sociales, políticos y culturales, también morales, que en nuestro país no llegaron a darse durante mucho tiempo (y que todavía hoy es dudoso se hayan alcanzado, al menos en alguno de esos aspectos). Tras las transformaciones habidas durante la IIª República y los proyectos frustrados por el estallido de la Guerra Civil, normalidad fue uno de los modos de referirse a la modernidad. La pintura y la escultura trabajaron con determinación en ese sentido cosechando éxitos muchas veces inesperados. El gesto informalista de artistas como Tàpies, Chillida, Saura, ...